sábado, 16 de marzo de 2013

DEFENDER A JACOB

Este libro es justo lo que necesitaba después de mis últimas lecturas, me hacía falta un libro que me tuviera enganchada desde la primera hasta la última página y Defender a Jacob lo ha logrado. La historia te atrapa, te mantiene enganchado al papel (en mi caso a la pantalla) y te hace pensar, ponerte en el lugar de los personajes.

Andy Barber, ayudante del fiscal del distrito, está a cargo de la investigación de Ben Rifkin, de tan sólo catorce años. Su vida dará un giro y empezará a desmoronarse cuando su hijo Jacob es acusado del crimen.

Aparte de ser un thriller judicial, esta obra es un drama familiar. Nos enfrentamos a la angustia de unos padres que se plantean hasta qué punto conocen realmente a su hijo fuera del ambiente familiar. Hasta qué punto somos responsables del comportamiento de los hijos y la difícil tarea de criarlos.
 ¿Seríamos capaces de dudar de un hijo si las pruebas lo incriminan o sería más fuerte la devoción paterna? En este caso ocurren ambas cosas, Andy no duda en ningún momento de la inocencia de su hijo, mientras que Laurie empieza a desmoronarse y a preguntarse si han educado correctamente a su hijo y si sería capaz de cometer este atroz crimen.

La posibilidad de que un adolescente mate a otro es espeluznante, la destrucción de la inocencia de la infancia me ha resultado inquietante. La acción transcurre en EEUU donde los adolescentes son juzgados como adultos, el libro también analiza y critica el sistema judicial estadounidense.

Los personajes son muy buenos, están bien definidos, tienen personalidad propia. El más interesante es Andy, resulta duro ponerse en su lugar, más aun si tenemos en cuenta su origen y lo que se denomina "el gen de la violencia". Andy hace lo posible y lo imposible por defender a Jacob, no sólo ante el tribunal sino ante su propia esposa e incluso ante sí mismo. Si no creyera ciegamente en la inocencia de su hijo no podría salvarlo de la situación. Jacob es un chico difícil, apático, solitario, tiene un punto de maldad, que no justifican un crimen, pero que sus padres no han querido ver hasta ahora.

El estilo del libro es brillante. Los flashbacks al juicio son buenísimos y no cobran sentido hasta el final, donde todo encaja. Los diálogos son muy reales, tanto los referentes al juicio como los que mantienen en la intimidad.

Tenía miedo de que el final me decepcionara, así que cuando había leído un 90% apagué el kindle y me di un día de margen hasta terminarlo, pero la verdad es que el final es impredecible y absolutamente brillante. No te decepcionará.

Lo mejor: Andy y Laurie. Qué difícil el papel de estos padres ante una situación tan dura, perfectamente desarrollada y descrita por el autor.
Lo peor: La portada y el título. No dicen nada. Parecen de una película de las sobremesas de Antena3.

El único miedo que tengo ahora es que me va a costar encontrar otro libro que me enganche tanto como este. Os lo recomiendo, no os defraudará.

Le doy un 10

2 comentarios:

  1. Hola, guapa tienes un premio en mi blog ¡Un beso!

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  2. Qué bien que coincidamos en gustos. A mí me encantó esta novela, me mantuvo pegada a las páginas hasta el final. Sigo un rato por tu blog curioseando.

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